Discurso

Competir, cooperar e innovar mejor: Ministro de Asuntos Exteriores pide m谩s dureza para un mundo m谩s duro

El Ministro de Asuntos Exteriores, Lord Cameron, pronunci贸 su primer discurso importante en el cargo en el Centro Nacional de Ciberseguridad.

Esto fue publicado bajo el 2022 to 2024 Sunak Conservative government

Hace casi seis meses que soy Ministro de Asuntos Exteriores. Y estoy decidido a hacer que cada d铆a cuente.聽

He visitado 33 pa铆ses y un territorio de ultramar, y he cruzado 6 continentes. Dirijo un Departamento que trabaja duro para responder a las crisis, contrarrestar las amenazas, defender el desarrollo e impulsar el empleo en el Reino Unido.聽

Me gusta decir que ser Primer Ministro fue un gran aprendizaje para este trabajo. Pero ser Ministro de Asuntos Exteriores no es exactamente lo mismo.

De hecho, precisamente porque uno est谩 tan a menudo de viaje, dirigiendo una gran organizaci贸n, debe asegurarse doblemente de no confundir la actividad con la acci贸n.

As铆 que perm铆tanme aprovechar este discurso para dar un paso atr谩s.

Econom铆a, pol铆tica y pol铆tica exterior

Mi punto de partida es que no podemos separar la pol铆tica exterior de los resultados econ贸micos.

Invertir m谩s en el exterior requiere de una econom铆a en crecimiento. Y para que te tomen en serio, tienes que demostrar el dinamismo de tu propia econom铆a y su capacidad de crecimiento y renovaci贸n.聽

Desde esta sala se ven las cuatro emblem谩ticas chimeneas de la central el茅ctrica de Battersea. Recuerdo haber estado all铆 cuando era l铆der de la oposici贸n y presentaba el programa electoral de 2010. Fue un edificio abandonado, vac铆o y en ruinas durante d茅cadas.

Hoy est谩 transformado. Y eso es gracias a nuestro impulso para garantizar la inversi贸n malaya y ofrecer un apoyo decidido del Gobierno, cientos de oficinas y pisos, tiendas y restaurantes se asientan ahora bajo esas torres. Y ello demuestra nuestro continuo atractivo para los inversores extranjeros.

Pero tampoco podemos separar la pol铆tica exterior y econ贸mica de la pol铆tica interior. En todo el mundo occidental atestiguamos el auge de movimientos pol铆ticos que quieren que marquemos un l铆mite, alegando que estaremos mejor si nos centramos exclusivamente en los asuntos internos.

Creo que estos movimientos est谩n profundamente equivocados. No s贸lo porque el Reino Unido es una naci贸n abierta al exterior, con casi uno de cada diez habitantes viviendo en el extranjero, y con un conjunto de intereses y conexiones que son verdaderamente globales, que no est谩n no limitados a una regi贸n o continente. Sino porque lo que ocurre en el extranjero importa directamente a nuestra ciudadan铆a.聽

Sin embargo, nuestro enfoque no debe consistir en ignorar el auge de estos movimientos. Debe ser el abordar qu茅 ha provocado su crecimiento, para que podamos comprometernos con el mundo y, por tanto, salvaguardar nuestros intereses nacionales.聽聽

Creo que las dos causas principales est谩n claras. En primer lugar, no controlar adecuadamente las fronteras y hacer frente a la inmigraci贸n ilegal. Y en segundo lugar, dejar atr谩s a demasiadas personas en demasiados lugares, aisladas de los beneficios desiguales de la globalizaci贸n.聽

Cualquier partido pol铆tico que no aborde estos problemas ser谩 incapaz de gobernar con eficacia y de hacer las cosas bien.聽

Por eso estamos arreglando nuestro sistema de inmigraci贸n, acabando con el modelo de negocio de las bandas de contrabandistas. Y por eso tenemos que garantizar que todo el pa铆s comparta los beneficios del crecimiento a largo plazo.聽

El papel de Ministro de Asuntos Exteriores no est谩 separado de este trabajo: es parte integral del mismo. En 煤ltima instancia, lo que gu铆a todo lo que hago como Ministro de Asuntos Exteriores es la prosperidad y la seguridad del Reino Unido.

A principios de este a帽o regres茅 al Muro de Berl铆n. Recuerdo los d铆as de su ca铆da como si fuera ayer. Las visitas a Alemania con la Fundaci贸n Konrad Adenauer. Las reuniones con disidentes que hab铆an mantenido viva la llama de la libertad tras el Tel贸n de Acero. Guard茅 un trozo del Muro -un pedazo de historia- para m铆 mismo.聽

Estos, junto con los viajes a la Uni贸n Sovi茅tica entre la escuela y la universidad, fueron acontecimientos decisivos en mi desarrollo pol铆tico. Mientras la era del socialismo de Estado se desmoronaba, la sensaci贸n de optimismo, de posibilidad, era contagiosa.聽

En contraste con la actualidad.

Guerra en el coraz贸n de Europa. De Tallin a Varsovia, de Praga a Bucarest, un escalofr铆o ha vuelto a recorrer el continente europeo. Las naciones m谩s cercanas a Rusia ven lo que est谩 ocurriendo en Ucrania y se preguntan si ser谩n las siguientes.聽

Y no muy lejos de Europa, la guerra hace estragos en Medio Oriente, mientras Israel intenta defenderse y regresar a casa a rehenes, mientras la ciudadan铆a inocente de Gaza soporta una crisis que no har谩 sino empeorar si la ayuda no puede llegarles con seguridad.

Todo ello mientras hay conflictos en 18 pa铆ses de 脕frica. Este es un mundo m谩s peligroso, m谩s vol谩til, m谩s conflictivo, que la mayor铆a de nosotros no hemos conocido nunca.聽

Tenemos que enfrentar este hecho y actuar en consecuencia.聽 No dentro de uno o dos a帽os.聽 Ni dentro de unos meses. Sino ahora.

El valor de actuar

Regresando a la pol铆tica de primera l铆nea, lo que m谩s me llama la atenci贸n es cu谩ntas razones se encuentran para que no actuemos. Con demasiada frecuencia est谩 la sensaci贸n de que el cambio fundamental que se est谩 produciendo en el mundo no se corresponde todav铆a con un cambio fundamental en la forma de pensar y actuar de muchas personas en el mundo libre.

Tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo, hay demasiadas personas que adoptan una especie de agazapamiento defensivo. No s贸lo quienes que ya he mencionado que quieren marcar una l铆nea, sino tambi茅n quienes piensan que no podemos actuar, alegando que nos hemos vuelto demasiado d茅biles, que no somos lo suficientemente poderosos militarmente o lo suficientememente eficaces econ贸micamente. O quienes no quieren actuar, tan obsesionados est谩n con los riesgos, ya sean de escaladas, consecuencias imprevistas, riesgos legales o simplemente de ofender.

El miedo a tomar la decisi贸n equivocada lleva a otra reuni贸n o a otro documento de estrategia, incluso cuando no actuar es en realidad la peor opci贸n de todas.聽

Mientras tanto, como dijo recientemente el Primer Ministro en Varsovia, un eje de Estados autoritarios -como Rusia, Ir谩n, Corea del Norte y China- act煤a cada vez m谩s unido en un intento de socavarnos a nosotros y a nuestros aliados, as铆 como el orden mundial del que dependemos.

Mi convicci贸n es que nosotros, con nuestros socios, podemos optar por marcar la diferencia.聽聽

Al entrar en pol铆tica en la d茅cada de 1980, no estaba nada claro c贸mo o cu谩ndo Occidente se impondr铆a a la Uni贸n Sovi茅tica.聽 Algunos nos instaron a reducir nuestras defensas o a abandonar la disuasi贸n nuclear. Pero nos mantuvimos firmes y este enfoque funcion贸.

Del mismo modo, hacia el final de mi mandato como Primer Ministro, no estaba claro que pudi茅ramos derrotar a D谩esh. Algunos declararon que un Estado Isl谩mico en control de vastas franjas de Irak y el Levante estaba aqu铆 para quedarse. Que una intervenci贸n no har铆a sino empantanarnos en Medio Oriente. Pero, junto con nuestros amigos y aliados, hicimos retroceder al supuesto califato.聽

En el Reino Unido, y en Occidente en general, tenemos capacidad de acci贸n. La pregunta es si tenemos el coraje de usarlo.聽 El valor de actuar.

Entonces, 驴c贸mo debemos actuar?聽 En mi opini贸n, hay 6 puntos realmente importantes si queremos estar a la altura de los retos a los que nos enfrentamos.

En primer lugar, debemos hacer de la seguridad nuestra m谩xima prioridad.

Si quieren hacerse una idea de los peligros que acechan en el mundo, pueden mirar aqu铆 mismo, en casa, en los 煤ltimos meses. Ataques a nuestra democracia desde China, incluido el espionaje a la Comisi贸n Electoral y el ciberespionaje de nuestros diputados. Recordatorios del amplio abanico de actividades encubiertas de Rusia, incluido un presunto ataque de sabotaje contra un almac茅n en el este de Londres la semana pasada. Y, como ha dejado claro el Director General del MI5, numerosos complots iran铆es para asesinar a personas brit谩nicas o residentes en el Reino Unido consideradas enemigas del r茅gimen, tambi茅n aqu铆, en el Reino Unido.

Como Primer Ministro, tuve el orgullo de acoger la Cumbre de la OTAN de 2014 en Gales, en la que todos los Aliados se comprometieron a gastar al menos el 2% del PIB en defensa. Y me enorgullece hablar hoy en el , que creamos para hacer del Reino Unido el lugar m谩s seguro para vivir y trabajar en l铆nea.聽

Hoy, cuando la amenaza ha crecido y evolucionado, en el Gobierno tenemos que hacer a煤n m谩s para dar prioridad a la seguridad.

Por eso hemos aprobado la Ley de Seguridad Nacional y una nueva Ley de Poderes de Investigaci贸n, para poder defendernos del espionaje con mayor eficacia. Hemos introducido la Ley de Inversiones en Seguridad Nacional, para poder controlar las inversiones en nuestras infraestructuras nacionales cr铆ticas. Hemos preparado el Plan de Registro de Influencias Extranjeras, para que podamos reforzar nuestra resistencia aqu铆 en Gran Breta帽a contra la influencia extranjera encubierta.聽

Y, lo que es m谩s importante, el Primer Ministro se ha comprometido a destinar el 2.5% del PIB a defensa, la mayor inversi贸n en defensa desde hace una generaci贸n, y a aumentar la I+D en defensa hasta al menos el 5% del presupuesto de defensa, para mantenernos a la vanguardia de la tecnolog铆a de defensa.聽

Es vital que mantengamos esta atenci贸n a la seguridad, haciendo lo necesario para reforzar nuestras defensas.

En segundo lugar, debemos ser m谩s audaces a la hora de defender aquello en lo que creemos.

El inter茅s nacional define nuestra pol铆tica exterior. Algunos intentan presentar esto como algo carente de principios. Como si por anteponer el inter茅s nacional fu茅ramos a sacrificar valores importantes.聽

Nada m谩s lejos de la realidad. Defender esas creencias fundamentales redunda profundamente en nuestro inter茅s nacional.聽

La libertad. El Estado de Derecho. El respeto a los derechos humanos y la dignidad.聽 Y defender los principios b谩sicos de un orden internacional abierto.

Derecho, no poder. Soberan铆a e integridad territorial. Libertad de navegaci贸n.

Estos principios no son meras abstracciones. Palabras proclamadas solemnemente en la Carta de las Naciones Unidas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible u otros acuerdos internacionales.聽 M谩s bien son fundamentos vitales de la seguridad y la prosperidad brit谩nicas y mundiales.聽

Todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo se benefician cuando se defienden las libertades. Se respeta la soberan铆a. Y el comercio fluye libremente por todo el planeta.

Por eso nosotros, nuestros aliados y nuestros socios, debemos levantarnos y defenderlos.

Nuestros adversarios desaf铆an abiertamente estos principios. No tienen reparos en distorsionar e incluso mentir descaradamente en los medios de comunicaci贸n. Y utilizan nuevas herramientas y t茅cnicas para distraer y enga帽ar.

Debemos ser m谩s audaces a la hora de combatir sus venenosos m茅todos de enga帽o.聽

Eso es lo que hicieron Reino Unido y Estados Unidos al hacer p煤blica nuestra informaci贸n de inteligencia antes de la invasi贸n ilegal de Putin. Fue un paso sin precedentes. Y dej贸 absolutamente claro lo que Putin planeaba hacer: agredir a un vecino, sin una pizca de justificaci贸n. En Occidente tenemos que socavar y desenmascarar las redes malignas que Rusia utiliza para difundir sus mentiras.聽聽

En los 煤ltimos 5 a帽os, el Reino Unido ha invertido 600 millones de libras en este esfuerzo. Financiando el Servicio Mundial de la BBC, que llega a m谩s de 300 millones de personas cada semana, respaldando medios de comunicaci贸n libres y el libre flujo de informaci贸n.聽 Apoyando el periodismo independiente en lugares como Moldavia y Bosnia, donde Rusia trata de intimidar y sobornar para manipular los medios de comunicaci贸n y socavar la pol铆tica.

Nuestros adversarios tambi茅n se esfuerzan por socavar la confianza mundial en estas creencias y principios atacando nuestra propia trayectoria. Acusan con regocijo a Occidente de tener un doble est谩ndar.

Creo que debemos ser francos en nuestra respuesta. S铆, el sufrimiento en Gaza es atroz. Pero una guerra no provocada contra un pa铆s independiente como Ucrania, que no representa ninguna amenaza, es totalmente diferente del conflicto que ha surgido a ra铆z de los brutales ataques del 7 de octubre.聽

Y en cada caso, estamos persiguiendo sistem谩ticamente el camino m谩s r谩pido hacia una paz sostenible y coherente con los principios de la Carta de la ONU. Todos los pa铆ses del mundo se preocupan realmente por principios como la soberan铆a y la integridad territorial.

Y, por supuesto, nuestros adversarios dicen que no invertimos en el Sur Global. Absurdo. Y es Occidente quien financia las partes clave del sistema global que m谩s hacen por mejorar la vida de la gente en todo el mundo.聽

驴Cu谩nto ha aportado Mosc煤 al Fondo Central de Ayuda de Emergencia de la ONU? Setenta y cuatro veces menos que la contribuci贸n brit谩nica.聽

驴Cu谩nto invierte Teher谩n en erradicar la malaria?聽 Absolutamente nada para el Fondo Mundial dedicado a eliminar esta enfermedad mortal. El Reino Unido es el tercer mayor donante del Fondo, y ha desempe帽ado un enorme papel en el desarrollo de vacunas que ahora est谩n a punto de salvar muchas m谩s vidas.聽

驴Cu谩nto ha hecho Pyongyang para proteger nuestros oc茅anos? Nada como la iniciativa brit谩nica Blue Belt, que es la mayor zona de protecci贸n marina del mundo - algo que beneficia no s贸lo a nuestro pa铆s, sino a todo nuestro planeta.

Y el Reino Unido no est谩 solo en esa generosidad: nuestros socios m谩s cercanos, grandes y peque帽os, tambi茅n aportan una enorme cantidad.聽

Nos enfrentamos a un ataque c铆nico contra principios y programas que tanto han contribuido a construir un mundo mejor.聽 Debemos contraatacar y no dejarnos vencer por el cinismo.

Tercer punto: tenemos que adoptar un enfoque m谩s duro para un mundo m谩s duro.

Perseguir nuestros intereses con eficacia significa revisar los planteamientos de la pol铆tica exterior nacidos de buenas intenciones y preguntarse si son realmente adecuados para el mundo de hoy. Privilegiar el consenso frente a la acci贸n. No hablar si eso puede molestar a otros. Evitar riesgos.聽

Tales actitudes tal vez nos costar铆an menos en una 茅poca m谩s indulgente. Pero si algo nos ense帽a la invasi贸n ilegal de Putin es que hacer muy poco y demasiado tarde s贸lo sirve para impulsar al agresor.

Y, con demasiada frecuencia, esta lecci贸n no se ha aprendido. Tomemos como ejemplo el Mar Rojo, donde barco tras barco de toda una serie de pa铆ses ha sido atacado. Aunque muchos pa铆ses han criticado los ataques de los hut铆es, en realidad s贸lo Estados Unidos y Reino Unido han estado dispuestos y han sido capaces de dar un paso al frente y contraatacar.

O el gasto en defensa en Europa, donde todav铆a algunos parecen no estar dispuestos a invertir, incluso mientras la guerra hace estragos en nuestro continente. O los derechos de la mujer, donde algunas personas est谩n tan acobardadas por las acusaciones de neocolonialismo que no condenan pr谩cticas como la mutilaci贸n genital femenina, ignorando los llamamientos de las supervivientes a eliminarla. 聽聽聽

Esto no puede seguir as铆. Tenemos que ser m谩s duros y firmes:

  • Disminuyendo las capacidades de los hut铆es
  • Haciendo del 2.5% un nuevo punto de referencia para el gasto en defensa de los aliados de la OTAN
  • Utilizando las prohibiciones de viaje para impedir que pol铆ticos voten a favor de la mutilaci贸n genital femenina por la ma帽ana y luego se suban a un avi贸n para ir a Londres de compras por la tarde

Y, a veces, un l铆mite m谩s duro significa ser honestos con nosotros mismos. Decir que s铆, que queremos ser un pa铆s ambicioso y progresista. Pero no, no podemos permitirnos ser ingenuos sobre la mejor manera de alcanzar nuestros objetivos.聽

S铆, estamos abiertos al mundo, a su gente y a sus ideas. Pero no, no permitiremos que las bandas criminales decidan qui茅n puede entrar en nuestro pa铆s y socaven la confianza de las y los votantes en nuestra capacidad para controlar nuestras fronteras.聽

Al poner en marcha nuestra asociaci贸n de asilo con Ruanda, estamos actuando en inter茅s nacional. Y s铆, nos hemos comprometido a alcanzar el objetivo de energ铆a neta cero para 2050, y trabajamos a nivel mundial para apoyar a otros en la consecuci贸n de sus propias ambiciones de energ铆a limpia.聽

Pero no, no nos negaremos a conceder nuevas licencias en el Mar del Norte para la extracci贸n de petr贸leo y gas vitales, ni demonizaremos a otros pa铆ses que utilizan sus propias reservas, cuando estas cosas son vitales para la independencia energ茅tica de pa铆ses como Putin, y parte de una transici贸n energ茅tica responsable.

Una vez m谩s, al adoptar un enfoque proporcionado y realista para alcanzar nuestros objetivos en materia de cambio clim谩tico, estamos actuando en inter茅s nacional.聽

Y s铆, apoyamos el libre comercio. Pero no, no firmaremos un acuerdo de libre comercio s贸lo por el 鈥渟ubid贸n鈥 temporal de un comunicado de prensa. S贸lo se tiene una oportunidad, y es importante hacer las cosas bien. A trav茅s de nuestra negociaci贸n de acuerdos comerciales que supongan verdaderas victorias, estamos actuando en inter茅s nacional.聽

Una vez m谩s, creemos en la libertad de expresi贸n y en la libertad de protesta. Pero no, no vamos a alejarnos en la defensa de nuestros valores democr谩ticos. Al hacer cosas como la definici贸n de extremismo para garantizar que el gobierno no legitima a quienes intentan anular nuestros principios, estamos actuando en inter茅s nacional.

En cuarto lugar, necesitamos una buena dosis de realismo.

En un mundo mucho m谩s competitivo, el Reino Unido no debe hacerse ilusiones sobre nuestro lugar en 茅l.

Estoy orgulloso de dirigir el Ministerio de Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo del Reino Unido (FCDO), liderando una red diplom谩tica en m谩s de 160 pa铆ses y territorios, y un presupuesto de desarrollo de m谩s de 8 mil millones de libras, por no hablar de nuestros incre铆bles servicios de inteligencia y seguridad. Represento efectivamente a una naci贸n con una fuerza nuclear disuasoria soberana, un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y una red de conexiones en todo el mundo.聽

Pero el Reino Unido no es un pa铆s como Estados Unidos, cuyas decisiones cambian al mundo. Hay 谩reas vitales en las que nuestra actuaci贸n es decisiva, pero a menudo somos un Estado cuyas decisiones y h谩bil diplomacia pueden influir en los planteamientos de otros.

El realismo no es derrotismo: tener menos influencia que la superpotencia mundial no significa no tener influencia alguna.

Cuando estaba alejado de la pol铆tica de primera l铆nea, escuch茅 un comentario de un importante CEO que se me ha quedado grabado desde entonces. El Reino Unido, dijo, es lo suficientemente grande para ser importante, y suficientemente peque帽o para ser 谩gil. Me parece acertado.聽

Se refer铆a a la regulaci贸n, pero puede aplicarse a muchos otros contextos. Y es un mantra adecuado para el mundo moderno, en el que est谩n surgiendo nuevas potencias y lo que importa es crear coaliciones para hacer las cosas.聽

驴Por qu茅 Ucrania nos llama su aliado n煤mero uno? No s贸lo por el nivel de nuestro apoyo y la rapidez con la que lo prestamos, sino por como hemos impulsado a otros.

Recuerdo v铆vidamente mi experiencia en 2014. Imponer incluso algunas sanciones a Rusia requiri贸 una negociaci贸n laboriosa. Pero, poco a poco, hemos conseguido ir mucho m谩s all谩.聽

Hemos impuesto sanciones sin precedentes de la mano de nuestros aliados. En conjunto con ellos, hemos proporcionado equipos revolucionarios, como misiles de largo alcance y carros de combate. Hemos mantenido el apoyo a Kiev en un tercer a帽o de guerra, una vez m谩s, tras la votaci贸n en el Congreso, con nuestros aliados. Y ahora mantenemos nuestro apoyo militar a Ucrania 鈥3 mil millones de libras al a帽o- hasta 2030, y m谩s all谩 si es necesario, y pedimos a nuestros aliados que se unan a nosotros en ese compromiso.

Para persuadir tambi茅n tenemos que ser activos. Hace quince d铆as, me convert铆 en el primer Ministro de Asuntos Exteriores en visitar los cinco Estados de Asia Central y Mongolia.

En un mundo m谩s disputado y competitivo, el Reino Unido tiene que salir y competir. Tenemos que decir a los socios potenciales de todo el mundo que si quieren tomar la decisi贸n de ser m谩s abiertos e independientes, podemos ayudarles a lograrlo.聽

En el Reino Unido tenemos la suerte de que el ingl茅s sea la lengua global del mundo. Para las y los j贸venes, hablar ingl茅s es un pasaporte al 茅xito, una ventaja en 谩mbitos como los negocios y las finanzas, el derecho y la diplomacia.

Por eso, por ejemplo, Mongolia, pa铆s fronterizo con Rusia y China, ha tomado la extraordinaria y brillante decisi贸n de convertir el ingl茅s en su segunda lengua oficial. Ucrania ha puesto en marcha un programa para que todos sus funcionarios puedan aprenderlo. Es una gran ventaja para el Reino Unido: una oportunidad para que el mundo hable nuestro idioma, en los dos sentidos de la palabra.聽

Pero a veces parece que dudamos en reconocer lo vital que puede ser la lengua inglesa como herramienta de influencia. Sesenta millones de personas de casi todos los pa铆ses del mundo utilizaron el sitio gratuito Learn English del British Council. He ampliado la oferta de ense帽anza en l铆nea del British Council en Asia Central, y hoy puedo anunciar un nuevo programa de un mill贸n de libras para que el Consejo ense帽e ingl茅s a funcionarios y funcionarias en Ucrania.

Pero esto deber铆a ser s贸lo el principio. Creo que debe ser una parte esencial de nuestra pol铆tica exterior y de la misi贸n del Ministerio de Asuntos Exteriores liderar este cambio global, defenderemos el aprendizaje del ingl茅s en todo el mundo. Este a帽o, el pr贸ximo, y durante mucho tiempo.

Es una batalla que estamos ganando, y si nos presentamos y la libramos como es debido, la ganaremos m谩s r谩pido y mejor.

Hay un quinto punto.

Un atributo reconociblemente brit谩nico, pero que a veces no reconocemos en nosotros mismos. Se trata de la necesidad de ser implacablemente pr谩cticos.聽

Como observ贸 uno de mis predecesores, Ernest Bevin, 茅l combinaba 鈥渦n poderoso sentido de la direcci贸n鈥 arraigado en principios morales鈥 con 鈥渦n pragmatismo callejero a la hora de elegir el mejor camino a seguir鈥.聽

Y el resultado, la OTAN, habla por s铆 solo. Tal y como demuestra este ejemplo, ser pr谩ctico puede tener tambi茅n un punto de dureza, una cierta crueldad. Centrarse en la creaci贸n de una alianza defensiva fuerte y unida, en vez de esperar que una ONU reci茅n creada pudiera garantizar por s铆 sola nuestra seguridad. Enfrentarse al mundo tal y como es, no como era o como nos gustar铆a que fuera.

As铆 que s铆, por ejemplo, queremos, es que acaben los combates en Gaza. Pero pedir un alto el fuego inmediato no lo hace m谩s probable. Es m谩s pr谩ctico centrarse -como hemos hecho en la ONU y en otros lugares, con los israel铆es y con nuestros socios- en garantizar una pausa humanitaria, detener los combates ahora mismo, para que podamos liberar a los rehenes, entregar m谩s ayuda, y luego convertirlo en un alto el fuego sostenible sin que vuelvan los combates.聽

Y s铆, una vez m谩s, apoyamos la reforma multilateral, porque queremos que la ONU y organizaciones como la Organizaci贸n Mundial del Comercio y la Organizaci贸n Mundial de la Salud tengan 茅xito. Pero tambi茅n estamos aumentando nuestro apoyo a otras organizaciones m谩s 谩giles que tienen impacto sobre el terreno como GAVI, la Alianza para la Vacunaci贸n o el Fondo Mundial, que realiza una labor tan brillante en materia de enfermedades.聽

Hemos hecho la mayor contribuci贸n de nuestra historia al Fondo Verde para el Clima para hacer frente al cambio clim谩tico. Pero tambi茅n estamos facilitando el acceso de los peque帽os Estados insulares en desarrollo a esta financiaci贸n, ayudando a amigos del Caribe, con los que me reun铆 ayer, y del Pac铆fico, como Samoa, anfitriona de la Cumbre de la Commonwealth de este a帽o.

Podr铆a a帽adir dos ejemplos personales de sentido pr谩ctico.

S铆, apoy茅 la permanencia en la Uni贸n Europea. Pero ahora estoy centrado como un l谩ser en garantizar que el Reino Unido y la UE tengan la mejor relaci贸n posible, no como miembros, sino como amigos, vecinos y socios. Y estoy haciendo todo lo que puedo para garantizar que el Reino Unido invierta en nuevas asociaciones, como el Acuerdo Amplio y Progresista de Asociaci贸n Transpac铆fico, un acuerdo comercial con una de las regiones del mundo de m谩s r谩pido crecimiento: el Indo-Pac铆fico.

Creo fervientemente en el poder de la ayuda y estoy orgulloso de haber contribuido a dise帽ar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a impulsar el gasto brit谩nico en ayuda. Pero con nuestro presupuesto de ayuda exterior bajo presi贸n, tambi茅n me siento orgulloso de haber liderado el Departamento en la publicaci贸n de un innovador documento de Desarrollo Internacional, y de presionar para la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo y una mayor cooperaci贸n con el sector privado - por lo que otros tambi茅n pueden intensificar y proporcionar la financiaci贸n masiva que va a ser necesaria para ver a trav茅s de esos ODS.

Por 煤ltimo, debemos demostrar voluntad pol铆tica y paciencia estrat茅gica.

No basta con desear un mundo mejor y esperar lo mejor. Tampoco podemos dejar que los discursos sobre los fallos del pasado o los riesgos del presente nos paralicen por completo. En Occidente tenemos que ver las cosas hasta el final, y verlas hasta el final juntos.聽

Nuestros adversarios actuales conocen muy bien nuestras fortalezas subyacentes. Pueden ver que las econom铆as de Ucrania y sus socios superan a la rusa en una proporci贸n de 25 a 1. Pueden ver que Suecia y Finlandia recurrieron a la OTAN -una alianza que defiende el territorio, no que lo toma- en un momento de incertidumbre. Pueden ver los flujos de personas con talento que se dirigen en nuestra direcci贸n desde todo el mundo.聽

Pero creen haber afinado en nuestra mayor debilidad. Creen que son ellos quienes est谩n m谩s decididos a triunfar. Que pueden durar m谩s que nosotros, que pueden soportar m谩s dolor, hacer m谩s sacrificios.

Estamos en una batalla de voluntades. Todos debemos demostrar que nuestros adversarios se equivocan: el Reino Unido y nuestros aliados y socios de todo el mundo.

Tenemos que superarles.聽聽

En la pr贸xima Cumbre de la OTAN, todos los aliados deben estar en v铆as de cumplir el compromiso que asumieron en Gales en 2014 de gastar el 2% en defensa. Y luego tenemos que actuar con rapidez para establecer el 2.5% como el nuevo punto de referencia para todos los Aliados de la OTAN.聽

Tenemos que superar la cooperaci贸n.

Invertir en viejas alianzas que nos han servido bien: el v铆nculo transatl谩ntico y nuestras muchas amistades en Europa, los Five Eyes y el G7, la OTAN y la Commonwealth.聽聽

Pero tambi茅n necesitamos forjar nuevas asociaciones, como la alianza AUKUS con Australia y Estados Unidos, el proyecto de reactores GCAP con Italia y Jap贸n, o nuestra colaboraci贸n en materia de seguridad JEF con naciones afines del norte de Europa.聽

Y, sobre todo, reforzar nuestras alianzas bilaterales con esa gran masa de pa铆ses como los de Asia Central que visit茅 la semana pasada. Que aunque no sean todos democr谩ticos, ven las pol铆ticas destructivas y reaccionarias de nuestros adversarios como una amenaza para su seguridad y su prosperidad.聽

Y tenemos que innovar m谩s que ellos.

Utilizando la v铆a legal que tenemos ante nosotros para utilizar los activos rusos congelados en beneficio de Ucrania. Y apoy谩ndonos en la tecnolog铆a moderna que alimenta tanto las operaciones en este edificio como gran parte de la econom铆a moderna, como hizo tan h谩bilmente el Primer Ministro al acoger la Cumbre sobre Seguridad de la Inteligencia Artificial el a帽o pasado.聽

Lo s茅 por experiencia: no es sencillo exponer estos puntos. Voces disonantes presionan a favor de caminos diferentes, m谩s f谩ciles de recorrer a corto plazo, aunque acumulen problemas para a帽os venideros. Pero no me desanimo.聽

La historia no est谩 predestinada. A menudo me lo recuerdan como Ministro de Asuntos Exteriores. Al entrar en mi despacho, veo retratos de mis predecesores. El mundo actual es muy distinto del de Bevin y Eden, Grey y Salisbury, Canning y Castlereagh. Y, sin embargo, cada uno de ellos se enfrent贸 a tiempos de retos y cambios.

Mirando hacia atr谩s, se pueden detectar hilos comunes, tradiciones fundamentales, en la forma en que actuaron en respuesta. Dando prioridad a la seguridad del Reino Unido. Defender aquello en lo que cre铆an. Ser realistas y pr谩cticos en su b煤squeda del inter茅s nacional. Mostrando siempre voluntad pol铆tica. El pasado no puede decirnos qu茅 hacer hoy. Pero puede ofrecernos algunas orientaciones.聽

Hoy se nos vuelve a poner a prueba. Tanto en pol铆tica exterior como interior, en Gran Breta帽a y en todo Occidente, nos encontramos en una encrucijada. Si tomamos las decisiones correctas y actuamos ahora, nos espera un futuro brillante. Pero si dudamos, nuestros adversarios escribir谩n nuestro futuro en lugar de nosotros.聽

Tenemos que mostrar valor. El valor de determinar nuestro propio destino. El valor de estar a la altura de este momento de peligro. El valor de actuar.

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Publicado 9 mayo 2024